De la caza al duplicador de masa: la evolución económica hacia el comunismo post-tecnológico
Ferdinan Lacoste, Universidad de Tesálica, Departamento de Historia Económica y Tecnologías Futuras
Resumen:
Este artículo explora la evolución de las formas económicas humanas desde los modelos de subsistencia cazadora-recolectora hasta la posibilidad teórica de un comunismo post-escasez habilitado por tecnologías emergentes como la robótica avanzada o hipotéticos «duplicadores de masa». Basado en un enfoque transdisciplinario que cruza historia económica, teoría política y futurología tecnológica, se argumenta que la abundancia ha sido históricamente el factor habilitador de estructuras cooperativas sostenibles, mientras que la escasez ha favorecido dinámicas competitivas propias del capitalismo darwiniano.
1. Prehistoria: caza, competencia y el capitalismo natural
Antes de la revolución agrícola (c. 10,000 a.C.), las sociedades humanas eran eminentemente nómadas y dependían de la caza y la recolección. Según la hipótesis de Morley y Tilley (2005), la competencia por recursos escasos en estos grupos promovía una protoforma de selección natural económica: ganaba el mejor cazador, el más rápido, el más fuerte o el más astuto. Esta forma de organización —carente de mecanismos redistributivos sistemáticos— se asemeja sorprendentemente a los principios del capitalismo moderno: recompensas para el individuo más apto dentro de un entorno competitivo de suma cero.
2. La agricultura: génesis de la desigualdad… y del socialismo primitivo
Con la aparición de la agricultura en el creciente fértil, el ser humano dejó de depender exclusivamente de su destreza individual. La tierra comenzó a producir excedentes, lo cual permitió la sedentarización y, por extensión, la aparición de aldeas, ciudades y jerarquías.
Según James C. Scott (2017), este cambio introdujo dos fenómenos simultáneos: 1) la desigualdad estructurada, al concentrarse el excedente en manos de élites terratenientes; y 2) la posibilidad material del colectivismo, dado que por primera vez existían recursos suficientes como para sostener una comunidad más allá de la supervivencia inmediata.
Es aquí donde nace, al menos en forma embrionaria, la idea de la distribución planificada, de los recursos compartidos, de las formas de trabajo colectivo. Marx no lo dijo así, pero lo habría aplaudido.
3. El dilema actual: capitalismo meritocrático vs. utopías distributivas
En el paradigma moderno, el socialismo y el comunismo son frecuentemente atacados por desincentivar la productividad: ¿por qué trabajar más si todo será repartido por igual? Este argumento, defendido desde Von Mises (1920) hasta Hayek (1944), se basa en la premisa de la escasez persistente. Sin embargo, esta escasez empieza a resquebrajarse con el auge de las tecnologías de automatización y producción autónoma.
4. Robótica, IA y el duplicador de masa: ¿el fin del capitalismo?
Entramos así en el terreno de la especulación seria: la robótica avanzada y la inteligencia artificial están permitiendo procesos de producción cada vez menos dependientes del trabajo humano (Brynjolfsson & McAfee, 2014). A esto se suma la posibilidad teórica —aún en el reino de la ciencia ficción— de un duplicador de masa, una tecnología capaz de crear materia o productos al instante, eliminando la escasez por definición.
Bajo un régimen de abundancia total, la lógica capitalista pierde sentido. Si todo puede ser replicado sin costo marginal, la propiedad, el trabajo y el intercambio se vuelven anacrónicos. Como advierte el filósofo postmaterialista Nikolai Zaitsev (2015) en su obra «Economía Cuántica para Todos», el comunismo no fracasó: simplemente llegó antes de tiempo.
5. Conclusiones
La historia económica de la humanidad podría interpretarse como una progresiva derrota de la escasez. La caza era capitalista por necesidad. La agricultura permitió los primeros intentos distributivos. Y la tecnología podría, en un giro poético, lograr el comunismo… no como utopía ideológica, sino como consecuencia técnica inevitable.
De ser así, el capitalismo no sería el fin de la historia, sino simplemente un episodio intermedio entre la supervivencia animal y la abundancia replicada.
Referencias:
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Brynjolfsson, E., & McAfee, A. (2014). The Second Machine Age. W.W. Norton.
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Hayek, F. A. (1944). The Road to Serfdom. University of Chicago Press.
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Morley, I., & Tilley, C. (2005). Prehistoric Societies and the Origins of Inequality. Cambridge Anthropology Review.
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Scott, J. C. (2017). Against the Grain: A Deep History of the Earliest States. Yale University Press.
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Von Mises, L. (1920). Economic Calculation in the Socialist Commonwealth.
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Zaitsev, N. (2015). Economía Cuántica para Todos. Editorial Luna Roja.

