Diez frases para reconocer a un político corrupto
- «Quiero salir elegido para luchar por el pueblo.» Traducción: Busco servir mi propio interés y el de mis patrocinadores empresariales que financian mi campaña.
- «No estoy en política por dinero.» Interpretación: Estoy en política por mucho más que dinero; poder, influencia y contratos jugosos para mis amigos.
- «Prometo transparencia total en mi gestión.» Significado oculto: Seré tan transparente como el agua del río más contaminado de la ciudad.
- «Mi única agenda es el bienestar de los ciudadanos.» Realidad: Mi agenda tiene tantas páginas como mi libro de contactos de empresarios influyentes.
- «Nunca he estado involucrado en casos de corrupción.» Traducción libre: Nunca me han atrapado… todavía.
- «Voy a drenar el pantano de la corrupción.» Interpretación: Voy a reemplazar el pantano actual con mi propio ecosistema de amigos y familiares.
- «Mis adversarios están difamándome con mentiras.» Versión honesta: Mis adversarios están revelando verdades incómodas que preferiría mantener ocultas.
- «Estoy aquí para servir, no para ser servido.» Realidad: Estoy aquí para ser servido un banquete de privilegios y favores especiales.
- «Mi patrimonio es el resultado de años de arduo trabajo.» Traducción: Mi patrimonio es el resultado de años de arduo trabajo… esquivando auditorías y ocultando cuentas offshore.
- «Juro por mi honor que siempre actuaré con integridad.» Interpretación: Juro por mi inexistente honor que actuaré con la misma integridad que un zorro en un gallinero.
Como bien señalas, un verdadero servidor público no necesita recurrir a estas frases grandilocuentes. No se presenta como un héroe mesiánico ni como el elegido de los dioses. Es simplemente alguien con conciencia social e imaginación sociológica, que busca hacer bien su trabajo y retribuir la confianza depositada en él de la manera más eficiente y efectiva posible.

Minería ilegal, nacotráfico, lavado de dinero, pan de cada día de todos los congresistas
Mientras tanto, nuestros políticos «corruptos de manual» siguen repitiendo estas frases como si fueran mantras sagrados, esperando que la repetición constante las convierta en verdad. Pero como dijo el gran filósofo Abraham Lincoln (o tal vez fue Groucho Marx, ¿quién sabe?): «Puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo.» Aunque, viendo el estado actual de la política, parece que algunos están decididos a poner a prueba esa teoría.
En fin, queridos ciudadanos, la próxima vez que escuchen a un político pronunciar alguna de estas frases, recuerden: no es un servidor público, es un ilusionista verbal tratando de distraerlos mientras vacía las arcas del Estado. Y como diría el inefable Laurence J. Peter: «En una jerarquía, todo empleado tiende a ascender hasta alcanzar su nivel de incompetencia.» En el caso de nuestros queridos políticos corruptos, parece que han encontrado su vocación en el arte de la incompetencia creativa y el saqueo innovador.

