La guerra de la papa y el cau cau
Por A. Mustango
A veces las grandes guerras empiezan por causas mínimas: un archiduque en Sarajevo, un cargamento de té en Boston… o una papa en mi cocina.
Yo, Manuel Aljodín, exiliado voluntario de la burocracia estatal, desertor de jefes gritones y prófugo del excel eterno, había encontrado la fórmula de la vida buena: trabajar en Moodle, WordPress y Google Cloud desde casa, a mis horas, en pijama si me da la gana, con mis gatos como auditores y la televisión como compañero de ruta.
Ese lujo horario me permitió cultivar pasiones paralelas: cocinar, inventar ensaladas impronunciables (ayer mismo estrené la “Shinrin Salad de beterraga con guitarra seca de Chiclayo” —ovación de mi paladar, abucheo de Katy y Alonso—), lavar platos sin presión y, por supuesto, filosofar sobre el destino de la humanidad entre una serie distópica y otra.
Katy, en cambio, vive en otro frente de batalla: es jefa de taller de crochet, donde un pelotón de señoras confecciona prendas de exportación para Melibea, una empresa limeña propiedad de descendientes de austrohúngaros que llegaron pobres al Perú y, misteriosamente, se hicieron ricos sin que nadie pueda explicar si fue con alpacas, arte o alquimia. Ellos apuran a las tejedoras como si fueran ingenieros en plena carrera espacial, mientras las clientas europeas cambian de “temporada” cada 45 minutos.
Y así fue que, entre la libertad de mi escritorio y la esclavitud de su telar, surgió el conflicto. El detonante: un cau cau con mondonguito nacional.
El plan maestro
Mi estrategia era digna de un general prusiano:
- Cocinar la papa blanca entera.
- Pelarla con dos dedos, sin cuchillo.
- Añadirla al guiso casi al final.
- Ganar así 20 minutos de vida para seguir viendo For All Mankind sin que el mondongo se resienta.
Un método impecable… hasta que se me ocurrió contárselo a Katy.
—¡¿Qué?! —bramó, con la voz de una hacendada de Tozan defendiendo el honor de su linaje amazónico—. ¡Eso es una herejía sanmartiniana! ¡Un atentado contra la patria! ¡Pareces Petro queriendo apoderarse de la Isla Santa Rosa!
Según ella, la papa se pela cruda, se corta y se echa al guiso mientras uno suda como soldado en Ayacucho. Yo intenté explicarle las ventajas de mi técnica: menos riesgo de cortarme, menos suciedad, aprovechamiento del agua caliente para lavar, y una papa dócil, mansa, lista para recibir el abrazo del aderezo.
Pero no. Para ella, lo difícil es lo óptimo. Lo otro es “cocina de flojo”.
La escalada
La discusión pasó de la papa a la geopolítica:
—Con ese pensamiento vas a entregar el país, Manuel. Hoy son las papas, mañana la Antártida.
Yo contraargumenté que hervir primero es más racional, más eficiente… más suizo.
Ella respondió con que así empieza la decadencia de las naciones: cuando se abandona el pelado en crudo.
En ese punto, me expulsó de la cocina con la solemnidad de un Congreso declarando la guerra. Me refugié en mi oficina, con la sensación de que no solo estaba en juego el almuerzo, sino la integridad de la república.
Intervención internacional
Los gritos de Katy, amplificados por la acústica natural de la casa, llegaron al taller de crochet. El Batallón Aguja y Dedal interrumpió la costura y, en menos de cinco minutos:
- Una de las tejedoras envió un audio de WhatsApp a su hermana en el mercado: “¡La está haciendo con papa hervida! ¡HERVIDA!”
- Otra subió un TikTok con el hashtag #PapaCrudaResiste.
- Un tercer grupo organizó, sin permiso, una colecta para “comprar cuchillos decentes” y así impedir la propagación de la técnica hereje.
El audio del taller llegó al grupo de WhatsApp de la asociación de vendedoras de papa, y de ahí a un programa de radio de provincias. La FAO emitió un comunicado ambiguo, Colombia movilizó patrullas en Leticia “por si acaso” y un chef italiano ofreció mediar “en defensa de la madre de todos los carbohidratos”.
El estallido
En la plaza del distrito, veteranos de guerra, cocineras, gremios de mercado y hasta mochileros alemanes con quena coreaban:
—¡Papa cruda o muerte! ¡Papa hervida, traición!
Katy, envalentonada, se subió a una tarima con cucharón en mano y declaró:
—¡Desde hoy, en esta cocina y en este país, la papa se pela como Dios manda: cruda, entera y con cuchillo!
Yo, viendo que la multitud ovacionaba, decidí retirarme dignamente a mi escritorio. Abrí el streaming, subí el volumen y me serví un sánguche de helado.
Epílogo filosófico
El cau cau estuvo listo dos horas después. Lo probé, y sí: estaba rico. Pero mientras masticaba, pensé que quizás esta no era solo una discusión sobre tubérculos. Era una metáfora del país: unos defendiendo tradiciones aunque duelan, otros buscando atajos para ganar tiempo… y todos creyendo que el método propio es el único válido.
Tal vez, algún día, la ciencia invente papas que nazcan sin cáscara, listas para el guiso. Y entonces nos quedaremos sin excusas para pelearnos… hasta que alguien proponga cambiar el ají amarillo por cúrcuma. Ahí volveremos a la guerra.
Documento Desclasificado – Estado Mayor Conjunto
Asunto: Conflicto Doméstico-Estratégico por el Método de Preparación de la Papa en Cau Cau
Fecha: Lima, agosto de 2025
Clasificación: Ultra Secreto (aunque ya lo sabe medio distrito gracias a las señoras del taller)
1. Origen: El Comandante Manuel inició operación “Papa Hervida” a las 10:45. Comandante Katy detectó y denunció la maniobra como “acto de traición gastronómica”.
2. Filtración: Los gritos de Comandante Katy llegaron al Batallón Aguja y Dedal (señoras del taller), quienes difundieron el incidente vía WhatsApp, TikTok y mercado local.
3. Escalada:
- Nivel local: panadero y bodegueros sumados a la causa “Papa Cruda”.
- Nivel nacional: congresista solicita interpelación del ministro de Agricultura.
- Nivel internacional: FAO y chefs italianos piden diálogo; Colombia moviliza patrullas fluviales.
4. Bajas:
- 1 olla de agua caliente desviada para lavado de platos.
- 12 chalinas en retraso de producción.
- 1 mouse inalámbrico inutilizado por impacto de gota de agua hervida.
5. Cese al fuego: Comandante Katy finaliza cau cau con papa cruda. Comandante Manuel come bajo condición de “no abrir debate papero” por 30 días.
6. Tratado de Lince (2025):
- Cláusula 1: Papa cruda para cau cau salvo emergencia nacional.
- Cláusula 2: Papa hervida permitida en ensaladas y operaciones clandestinas.
- Cláusula 3: Prohibido invocar a Petro, Leticia o la Antártida en debates culinarios.
Firmado:
Cmdte. Katy – Guardiana de la Tradición Gastronómica
Cmdte. Manuel Aljodín – Operador de Papas Disidentes
